CASTELLANO – categoría Adultos

 

Encarnación Cebrián

 

Mi abuelo eran las palmas

que varaban

las matas de tomates

 

Mi abuela eran las yemas

que se inclinaban a hacer hueco

entre sus hojas

 

Ahora, a lo lejos,

el tío vara

las matas de tomates

 

Ahora, a su lado,

las temblorosas manos de la abuela

siguen agachándose

para que a los frutos les dé el aire

 

Cuando el temblor se suspenda

y su vientre pase a criar vida bajo tierra,

ningún varador sabrá explicarse

por qué no enrojecen los tomates

Alejandra Sevilla López