La entrevista Gasol Foundation Santi Gómez

La entrevista

La Gasol Foundation y la prevención de la obesidad infantil

Newsletter #2 | Enero 2025

Santi F. Gómez, psicólogo de formación, siempre tuvo claro que quería dedicar su carrera a generar un impacto social colectivo. Por ello, orientó su trayectoria hacia la psicología social y de la salud, especializándose en el estudio de la prevalencia, los factores determinantes y la prevención de la obesidad infantil. Desde 2016, es el director global de Investigación y Programas en la Gasol Foundation, la organización creada por los jugadores de baloncesto y hermanos Pau y Marc Gasol, con la misión de prevenir la obesidad infantil a nivel global.

Uno de cada tres niños/as y adolescentes de 8 a 16 años presentan obesidad o sobrepeso. ¿Eso es mucho o es poco comparado con otros países? 

Es un dato elevado en cualquier circunstancia, pero la situación de España es especialmente preocupante. Si comparamos nuestras cifras con otros países europeos, nos encontramos entre los que están en cabeza del ranking. A nivel mundial, aunque nuestras cifras siguen siendo altas, países como Estados Unidos, México o algunas islas del Pacífico presentan prevalencias aún más alarmantes. 

¿Por qué nos preocupa tanto la obesidad infantil ahora?

Llevamos años preocupados porque cuando dimensionas las consecuencias de la obesidad infantil, te das cuenta de que es un tsunami a muchos niveles. A nivel físico y biológico, puede generar problemas cardiometabólicos, diabetes, enfermedades cardiovasculares y hasta ciertos tipos de cáncer, tanto a corto como a largo plazo. Y a nivel psicosocial, afecta la salud mental de los niños y niñas, y está relacionada con el estigma social, la discriminación y la exclusión. Además, vemos que la obesidad infantil es más prevalente en población con menos recursos socioeconómicos, con más probabilidades de cronificarse en la vida adulta, y que limita las oportunidades académicas, laborales y sociales. De alguna forma podemos decir que la obesidad  perpetúa las desigualdades porque impacta en todas las esferas de la vida.

En el año 2013, los hermanos Gasol crearon la Gasol Foundation para prevenir esta oleada de obesidad entre los niños y las niñas. ¿Cómo lo hacéis?

De hecho, inicialmente la  Gasol Foundation nació con el objetivo de promover hábitos saludables. Fue a principios de 2017 cuando centró su misión en la prevención de la obesidad infantil, una de las mayores amenazas para el bienestar de los niños y niñas en la actualidad. 

Actualmente, contamos con cuatro líneas de acción principales en una estrategia para actuar sobre la amplia y compleja red de factores que influyen en el desarrollo de la  obesidad durante la infancia.

  1. Los estudios observacionales nos permiten conocer mejor la epidemia. Entre estos, destacan dos: el estudio PASOS o el estudio Santboisà.
  2. Los programas de intervención, con los que actuamos sobre la alimentación, la actividad física, el sueño y el bienestar psicológico. Los cuatro son factores clave que afectan al crecimiento de los niños y sus familias. Estos mismos pilares son los que evaluamos en profundidad en nuestros estudios observacionales porque son la base de un estilo de vida saludable.
  3. Las acciones de sensibilización social, con campañas para “poner de moda” los hábitos saludables y la salud. Algunas iniciativas de éxito son la campaña “Lo reconozco”, para promover los desayunos y meriendas saludables,  o las jornadas “The Family Run”, en las que las familias pueden disfrutar de un evento saludable que combina el deporte, con las carreras en familia, y actividades educativas lúdicas.
  4. La incidencia pública porque queremos ejercer un lobby positivo para que las políticas públicas estén cada vez más alineadas con nuestra misión: generar esos entornos promotores de la salud. Un gran hito que hemos logrado fue la creación del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, que impulsamos a través de nuestras reuniones con el Gobierno de España.

Con el estudio PASOS, evaluáis los estilos de vida y la salud de niños y adolescentes españoles. ¿Qué era previsible y qué os sorprendió de los resultados de ambas ediciones?

La primera edición de PASOS finalizó justo antes de la pandemia y tres años más tarde, en 2022, decidimos realizar una segunda edición. Nos esperábamos un deterioro en los estilos de vida por el tiempo de confinamiento y que este afectara más a los colectivos más vulnerables. Lo que no nos esperábamos era que ese deterioro fuera de tal magnitud. 

Vimos un aumento alarmante en problemas de salud mental con uno de cada tres  niños y niñas que se sentían tristes o preocupados, un aumento del 70% respecto a 2019.  Además, los hábitos de alimentación empeoraron en esos tres años tanto como en las dos décadas previas, mientras que la actividad física disminuyó y el uso de pantallas, ya preocupante en 2019, se agravó. El problema, además, es que este deterorio no es uniforme.  El estudio destapó un aumento de las desigualdades sociales en salud infantil: entre los niños y niñas con recursos  socioeconómicos altos casi no hay diferencia entre los datos de 2019 y los de 2022, incluso en algunos casos observamos una  mejoría. Pero en el caso de las comunidades con menos recursos,  el  deterioro és notable:  la brecha social se ha ampliado.

¿Y ha seguido el estudio PASOS? ¿En qué estáis ahora? 

Ahora, con el estudio PASOS, estamos centrados en el seguimiento longitudinal de los niños y niñas que participaron en la primera edición. Esto nos permitirá analizar cómo los hábitos influyen en el desarrollo de sobrepeso y obesidad a más largo plazo. Paralelamente, estamos validando un nuevo cuestionario breve para medir los hábitos alimentarios, y con el resto de grupos del consorcio, seguimos analizando los datos de la primera y la segunda edición del estudio,  y presentando los resultados  en publicaciones científicas.

¿Habéis puesto en marcha otros proyectos?

Sí, por ejemplo, con un el europeo ‘Healthy Regions 4 All’ (Interreg Europe), estamos pilotando un nuevo programa en Sant Boi de Llobregat con el objetivo de transformar un municipio entero en promotor de salud. El proyecto incluye  múltiples intervenciones en escuelas, entidades deportivas y centros de atención primaria y hospitales. Y todo en coordinación con campañas de comunicación y políticas públicas, para integrar  la prevención de la obesidad infantil en la Agenda 2030 local.

¿Cuéntanos, cómo contribuye Fundación Occident y otros colaboradores como nosotros a lo que quiere lograr la Gasol Foundation?

Las alianzas como la de Fundación Occident contribuyen de forma muy relevante a nuestra misión. Primero, porque nos sentimos completamente identificados con su compromiso hacia la investigación y la promoción de la alimentación saludable y de la salud basadas en la evidencia científica. Segundo, porque alianzas estratégicas y sostenibles como esta nos permiten multiplicar nuestra capacidad de impacto. De hecho, es una colaboración muy natural y a veces, me pregunto: ¿por qué no habíamos formado esta alianza antes?

Consideramos que es un caso de éxito y estamos muy agradecidos por todo el apoyo que nos brindan. Así que esperamos que esta colaboración siga muchos años, se intensifique con el tiempo y que se convierta en cada vez más estratégica.

¿Y por qué, si queremos reducir la obesidad, es crucial poner el foco en el entorno de los niños y adolescentes?

Porque al final el entorno es lo que más ha cambiado en las últimas décadas y es lo que está determinando el estilo de vida de toda una población. Han cambiado las maneras de desplazarnos, de relacionarnos, de comer, de acceder a determinados productos de alimentación, etc.  Y no solo eso, el entorno digital también lo ha cambiado todo.  Nos hace más sedentarios, con una mayor dependencia de las pantallas, y afecta negativamente a nuestras relaciones sociales. Este estilo de vida nos resta oportunidades de salir a la calle, disfrutar, caminar, bailar, o involucrarnos en actividades comunitarias. Y esa tendencia hacia el individualismo no beneficia nuestra salud física, psicológica y social. Aquí está el origen de las cifras actuales de obesidad en la infancia, que condicionan nuestra salud a lo largo de toda la vida.

Y la pregunta del millón, ¿cómo prevenimos la obesidad infantil?

Es fundamental estructurar iniciativas a nivel municipal que transformen los entornos en los que se desarrollan los niños y niñas. Y tenemos que ser capaces de incidir sobre las políticas públicas, de desplegar intervenciones comunitarias, familiares, escolares en todos los sectores clave en los que se desarrolla un niño o una niña. Y necesitamos ilusionarnos hacia ese cambio porque parte de ese cambio está en manos de la ciudadanía. 

¿Un deseo para este 2025?

Salud, calidad de vida y bienestar para todos los niños y niñas. Como decía el filósofo alemán, Arthur Schopenhauer: “La salud no lo es todo, pero sin salud todo lo demás no es nada”.